Defensora de los derechos humanos y de los derechos ambientales de El Salvador, ha vivido en primera persona los impactos de la explotación, los conflictos armados y la crisis climática.

Ha participado en numerosos movimientos de protesta, siempre desde una perspectiva feminista, para defender el medioambiente y las comunidades locales amenazadas por la destrucción de la biodiversidad en su país.

Actualmente es coordinadora de la Red de Ambientalistas Comunitarios de El Salvador, que aborda la crisis climática desde la educación y la incidencia de las comunidades del territorio.